Desafío creativo | Día 1: El superhéroe que no volaba*


Dejé de pintarme el meñique color verde flúor cuando escuché abrir de golpe la puerta ventana del balcón de mi vecino.
Miré el reloj, eran las 10 de la mañana. Pensé vagamente que Pedro no habría ido a trabajar... Aunque, de repente, se me cruzó por la mente que pudieran ser ladrones.
Me asomé despacio, escondiéndome tras la cortina. Ahí lo vi: Pedro sentado sobre la baranda metálica del balcón, como si fuese un ginete sobre el caballo, un pie de un lado y del otro. Caminé lentamente hacia él y le hablé.
- ¿Se ve mejor desde ahí?
Pedro se sorprendió y abrió los ojos.
- Hoy no es un buen día para que molestes, chico.
- ¿Te vas a tirar? ¿Otra vez andás con la boludés del engaño de tu ex?
Él empezó a llorar. Instintivamente, me subí a mi propio balcón, imitándolo. Nuevamente, Pedro se sorprendió.
- ¿Qué hacés, pibe?
- Si vos saltás, yo me voy con vos.
- ¡Estás loco!
- ¿Acaso vos no?
- Es diferente...
- No. ¿Por qué vos podrías sentirte solo y yo no?
- A vos te queda una vida por delante; a mi no me queda nada.
Eso me dejó evaluando, mientras miraba hacia abajo cómo los autos se movían en la calle. ¿Me parecía o había gente que se empezaba a concentrar abajo del edificio?
- ¿Creés que será suficiente con ocho pisos? Yo creo que, desde acá, más que muerto terminás hecho mierda.
- ¡Yo qué sé, pibe! No me puse a pensar en eso...
- Vos te creés que es fácil morirse... Ya deberías saber, después de todos estos años de conocerme, que por más que lo intentes siempre va a haber un boludo que quiere "salvarte".
- Lo que vos hiciste fueron sólo caprichos; unos impulsos de mierda porque los idiotas de tu clase te decían marica.
Sentí cómo se me helaba el cuerpo; cómo cada músculo se me tensionaba.
- ¡Pará, Oscarcito! No te seguirá poniendo mal ese asunto...
- Sos un viejo de mierda que ni siquiera sabe usar su tiempo y hoy decide que la mejor manera de resolverlo es tirándose.
Supe, en aquél momento, que Pedro no se iba a morir ese día.
- Dale, dejémonos de joder. A la cuenta de tres, damos un paso atrás los dos.
Vi cómo Pedro cedía ante su decisión; vi su arrepentimiento, cómo la altura le daba vértigo; cómo su cuerpo se disponía a volver.
Comencé a contar.
- Uno, dos... tres.
Y, en ese momento, salté.


* Microrrelato escrito en el marco del Taller de Escritura creativa, en el I Foro de Comunicación y Cultura. Escuela de Ciencias de la Información. Centro Cultural España Córdoba. Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.
Dinámica: creación de un personaje a partir de la tres características asignadas al azar. Regalar el personaje a un compañero. Escribir un relato que tenga como protagonista al personaje recibido. Convertirlo en comunicador de un mensaje en el marco de una misión. 
Oscar fue regalado por una compañera que no conocía; lo describió como un joven genio con problemas de socialización por discriminación. Su misión: evitar que su vecino se tire del balcón.

Con este primer post, nos sumamos al Desafío Creativo: ¡30 días de microrrelatos!



2 comentarios:

  1. MUY BUENO!!!!!!!!!!!!!!!!! (creanme que no lo digo por decir, lo disfruté posta, y hasta me dejó pensando un rato) gracias por compartir!

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    1. ¡Hola Bruno! Me alegra que te haya gustado y que también disparara algunos pensamientos... ¡Un abrazo!

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